Algo que normalmente no se haría: desdibujar el límite mental

Cómo sobrevivir a una jornada extenuante y dolorosa de boot-camp en un mediodía caluroso.

Gritos van y vienen. Groserías no se dejan de escuchar. Fuertes pasos retumban sin cesar y gotas de sudor caen sin parar. El sol no deja de irradiar y la jornada acaba de empezar. Un reto que involucra saltos, carreras, flexiones, dominadas, sentadillas, abdominales, entre otros ejercicios, para no poder aguantar.

Todo esto ocurre en los fines de semana en La Alameda a las doce del mediodía, hora en la que por lo general las personas buscan otro tipo de tranquilidad a la que usualmente los muchachos del boot-camp están acostumbrados a practicar.

No hay participante que desde el primer momento no esté en contra de lo que su instructor le mande a hacer por lo rudos que son los ejercicios. Entrenamientos de nivel militar para civiles. Pero, ¿por qué sacrificar tus capacidades físicas cuando cualquiera se podría lesionar? Para el instructor, Daniel Chelini, la respuesta es muy sencilla: “Es una búsqueda de cómo llegar a tener clases inaguantables para borrar el límite mental y llegar más lejos para ser más fuerte”.

Es una nueva forma de entrenar, para superar un nuevo reto, para animarte a ser distinto, para ser más fuerte, más ágil, veloz, resistente, potente; pero, sobre todo, ser y estar mejor. “Quería mejorar mi condición física y comencé a practicar esta disciplina, al mes vi los resultados y continué”, comentó María Eugenia Ruan, futbolista que practica el boot-camp.

A simple vista, se ve lo forzoso que es esta disciplina extrema catalogándola de negativa y evitando lo que, comúnmente, los especialistas en esta área harían: romper el límite mental. Límite que solo se consigue desdibujar al completar semanalmente la gran dificultad de este entrenamiento. Es una sensación de haber superado y alcanzado todo, tras haber resistido a algo que normalmente no se haría. “Es la pasión de mi vida, representa todo para mí”, señaló Oscar Hojeda, integrante de esta comunidad. Pese a recibir fuertes críticas, Hojeda agregó que deben ser recibidas de buena manera, porque el instructor busca el bien general del grupo.

El boot-camp es una lucha interna para lograr la superación y forjar un temperamento especial ante situaciones delicadas: una mente sana en un cuerpo sano.